viernes, 19 de septiembre de 2014

Decorando con pasta de sal



La pasta de sal es un elemento sencillo de hacer, de manejar, y con un poco de imaginación, nos servirá para hacer muchas cosas interesantes y bonitas. Se pueden hacer detalles y adornos navideños con un resultado muy interesante como los que os traigo hoy aquí para que os inspiréis.

Si quieres saber cómo hacer pasta de sal, click AQUI.


Servilleteros. Una de las ideas que más me gusta es la de hacer servilleteros para ocasiones especiales como una cena de navidad con esta imagen tan sencilla de un papa noel, por ejemplo. Pero también se pueden utilizar otros motivos como estrellas o siluetas de árbol, de galleta, o formas más sencillas que luego podemos decorar con purpurina, tinta, acrílico...




Puedes utilizar estas figuras además para identificar las copas, marcar el sitio donde se sentará cada invitado a una cena o con un mensaje personalizado para cada comensal.... o bien para adornar un regalo indicando a quién va dirigido.

 


Decoraciones navideñas. La pasta de sal también es muy utilizada para hacer adornos navideños, en muchas ocasiones, por su sencillez y fácil manejo, es una actividad ideal para hacer con niños y realizar  objetos que decorarán tu casa en las fechas navideñas. Así se pueden elaborar bonitas decoraciones navideñas para colgar en el árbol o adornar puertas. Sólo necesitamos un poco de purpurina y color (acrílico, témperas o colorante alimenticio).



Texturas. Puedes utilizar diferentes sellos para decorar la pasta de sal blanca y darle cierta textura, aunque también se pueden crear texturas con la ayuda de tela u otras plantillas que aplicaremos sobre la masa haciendo un poco de presión antes de que endurezca. Si no tienes sellos puedes hacer los motivos a mano con un punzón o utilizar algún objeto cualquiera para que te ayuden a darle forma a tus creaciones como por ejemplo, un paño de ganchillo consiguiendo resultados muy interesantes: 



Motivos para bodas. La pasta de sal puede suponer también un detalle original y muy sencillo para decorar una boda y darle ese toque personal y diferente.

Pasta de sal

Hoy os voy a enseñar cómo elaborar pasta de sal, una alternativa sencilla y casera a la plastilina, la cerámica o el fimo y que nos servirá para hacer decoraciones de forma original y económica. Como es algo tan sencillo y seguro, es una actividad ideal para realizar con niños. Una vez elaborada, se puede dejar secar al aire u hornear a 100º - 120º durante 2 horas.

Pasta de sal

Necesitamos:

1 parte de Agua
1 parte de Sal fina
2 partes de Harina

Elaboración.
En un recipiente mezclamos 2 partes de harina y 1 de sal con un cuchara. Añadimos el agua poco a poco para que se vaya incorporando ayudando con movimientos circulares y envolventes para que quede una masa homogénea.

Si queremos hacer pasta de sal de colores, se puede añadir colorante alimenticio al agua y así la pasta tendrá el color deseado. También se puede pintar la pasta con témperas o acrílicos, incluso algunos tipos de rotuladores, una vez endurecida la masa.

Cuando la mezcla se despegue de las paredes del recipiente con facilidad, y haya adquirido una consistencia de pasta, ya está hecha. Para empezar a trabajar con esta pasta, la cogemos y la moldeamos sobre una superficie lisa, que previamente debemos espolvorear de harina evitando así que se nos pegue. Amasamos la mezcla hasta que esté suave y elástica.

Envolvemos la masa con un film transparente y dejamos reposar durante unos 30-45 minutos. Una vez pasado este tiempo, ya podemos comenzar a trabajar con ella.

Si la pasta empieza a secarse mientras la estás trabajando, se puede añadir un poco más de agua para humedecer la pasta evitando que se agriete.

Si dejamos secar al aire, dejar en un lugar seco y fresco durante unas 24 horas (dependiendo del grosor de la figura). Si no, podemos hornear las figuras durante unas 2 horas a 100º-120º (el tiempo de cocción puede variar también en función del grosor de las figuras).

No es conveniente guardar la pasta ya que tiende a secarse y estropearse, así que recomiendo hacer la cantidad que vayamos a utilizar. Si nos sobra mucha, podemos envolverla en film transparente o meterla en un recipiente hermético en la nevera. Cuando queramos trabajar de nuevo con ella, si se ha secado mucho, humedecer un poco la pasta y amasar hasta conseguir la consistencia original.

Pasado el tiempo, retira la masa de la bolsa de plástico y ya tendrás tu pasta de sal lista para ser moldeada, troceada y recortada para la manualidad que quieras. Recuerda que una vez terminada la figura debes hornearla para que endurezca y puedas pintarla.




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